miércoles, 18 de abril de 2012

Jugos de Aloe Vera


Todo el mundo sabe que el Aloe Vera se puede utilizar en quemaduras y para hidratar la piel, pero poca gente sabe que el Aloe es un gel vegetal bebible.
Desde los tiempos antiguos, la gente ha utilizado el Aloe para la piel, y aún más importante, se ha consumido el gel como un alimento nutricional para tener buena salud. El Aloe contribuye al correcto funcionamiento de los órganos y aparatos, además de contener aminoácidos, enzimas, vitaminas, minerales y carbohidratos.



Durante muchos siglos la gente ha confiado en las propiedades de esta planta única para ayudar y sanar el cuerpo. La mayoría de nosotros sabemos que es muy efectiva para las quemaduras y para curar heridas, pero lo que la mayoría de las personas no sabe es que contiene infinidad de nutrientes y elementos activos por lo que no sólo es buena para la piel sino también es buena para el interior del cuerpo.
En el mundo de hoy, con las comidas rápidas y precocinadas, comiendo a menudo fuera de casa no siempre mantenemos una alimentación equilibrada y nutritiva. Nuestras dietas pueden estar llenas de grasa, incluso las verduras que comemos están frecuentemente  contaminadas con sustancias químicas, herbicidas e insecticidas.
El jugo de aloe vera ayuda a limpiar el intestino: separa el material que causa el bloque y colabora en que el mismo sea expulsado fácilmente. Así las células de la pared intestinal podrán absorber los nutrientes esenciales de forma eficiente. La naturaleza nos brinda todo lo que necesitamos para obtener buena salud: comida, agua y medicina.
Con cada adelanto en la ciencia y medicina parece que nos alejamos más y más de la naturaleza, aunque en los medios de comunicación siempre anuncian que estamos llegando a ser más saludables la gente continúa favoreciendo y dependiendo más y más de productos químicos y farmacéuticos artificiales para cubrir sus necesidades de salud y cuidado.


Las plantas de aloe continúan dando fruto de tres a cuatro años después de madurar. Cada una produce más de cincuenta hojas durante toda su vida. Una vez cortada la hoja de la planta el gel claro que contiene en su interior se hace vulnerable a los efectos dañinos del aire y la oxidación, si el gel es expuesto al aire se vuelve de un color café y pierde su potencia y propiedades, por eso después de la cosecha las hojas deben ser procesadas lo más pronto posible. 

Análisis del gel de Aloe Vera 100% estabilizado.
Es interesante destacar que su increíble potencia se pierde rápidamente después de ser cosechado y para conservar su eficacia y su frescura, las hojas de Aloe tienen que ser rápidamente procesadas y estabilizadas.
Se ha desarrollado un procedimiento único de estabilización que mantiene intactos los nutrientes vitales del gel. Este proceso es tan eficiente que el gel es esencialmente idéntico al que se encuentra en una hoja fresca.
La gráfica, realizada por los laboratorios de investigación de Alimentación y Medicamentos (Food and Drugs Research Laboratorios Inc. De New York), muestra esa comparación.




Crecimiento y cosecha.
Cada paso del proceso de crecimiento es cuidado por personal experto, desde los viveros donde las plantas son nutridas, pasando por los meticulosos campos cultivados de plantas maduras de Aloe Vera, hasta el tiempo cuidadosamente calculado de cosecha.
El Aloe Barbadensis Miller es el más eficaz de las 300 especies de Aloe que existen.
Solamente las hojas maduras son procesadas. No utilizamos fertilizantes, insecticidas o pesticidas en las plantas de Aloe o cerca de ellas.
Los productos se crean con las hojas inmediatamente después de ser cosechadas. Las mismas son lavadas y enjuagadas dos veces, antes de extraer el gel. Minutos después de haberlas cortado, la pulpa cruda es estabilizada por un proceso patentado, el cual conserva todos los 75 compuestos naturales esenciales que contiene la planta.
Desde el momento en que se corta la planta, hasta que es envasado el producto, el gel nunca es tocado por manos humanas.
Únicamente se utiliza el gel puro de Aloe. La hoja se separa de la capa amarillenta que la recubre (llamada Aloína), dejando el gel crudo para estabilizar.

jueves, 12 de abril de 2012

Composición química del Aloe Vera



Como bien dice Bill Coats, el análisis completo y total de una planta tan compleja como el aloe no puede concebirse como un hecho instantáneo. Es más bien un largo proceso, que se va perfeccionando con el paso del tiempo y que, de vez en cuando, nos presenta algunos elementos nuevos. Los procedimientos de laboratorio desyinados a descubrir las propiedades químicas de las plantas generalmente son diseñados en base a lo que se espera encontrar en ellas, y así, condicionan y limitan el resultado. De este modo los diferentes métodos suelen también arrojar resultados distintos, que se van convirtiendo en las piezas de una rompecabezas. De vez en cuando aparecen nuevas piezas, cada vez más diminutas, pero el hecho es que en el caso de nuestro aloe el cuadro todavía dista mucho de estar completo. Incluso entre los investigadores y los grupos especializados en identificar compuestos  fitoquímicos, el aloe tiene fama de ser una especie extremadamente dificil de analizar.
El primer elemento hallado fue la aloína, identificada ya en 1851 y considerada entonces como la subtancia más importante de las contenidas en la planta, aunque su utilización médica estaba limitada - y así siguió durante casi cien años- a sus cualidades laxantes.
A consecuencia de que en 1934 los doctores Collins descubrieran que el aloe podía servir para algo más que como simple purgante, el interés en esta planta comenzó a resurgir. Así, en 1938 los químicos Chopia y Gosh identificaban los principales ingredientes del aloe como "aloína, emodina, ácido crisopánico, resina goma y trazas de aceites volátiles y no volátiles" inorgánicos presentes en el aloe eran calcio, cloro, sodio, potasio, magnesio y manganeso,  pero vieron que ninguno de ellos parecía er el responsable de sus espectaculares efectos. Seguidamente centraron su atención en los aminoácidos, viendo que el aloe contenía 18 de los 22 aminoácidos presentes en el cuerpo humano. Gjerstad y Bouchey hallaron que una cucharada de pulpa de aloe contenía más de 75 componentes químicos distintos en cantidades iguales o superiores a miligramo. Posteriormente investigaron su contenido vitamínico, hallaron vitamina B2, vitamina B6 y Colina.
Los avances tecnológicos incorporados durante los últimos 30 años a la investigación de laboratorio han permitido que las piezas de este rompecabezas descubiertas e investigadas sean cada vez más pequeñas, pero siguen apareciendo piezas nuevas. La complejidad y la variedad de los elementos y de los nutrientes presentes en el aloe no se hallan ni siquiera en los especímenes vegetales considerados más complejos. La siguiente relación tan sólo incluye los componentes cuantitativamente más importantes.




Lignina, saponinas y antraquinonas
La lignina es una substancia muy abundante en las células parenquimatosas de la pulpa del aloe. Su cualidad más notable es la de penetrar en los tejidos con una gran facilidad, llevando con ella a otros elementos.
Las saponinas son glucósidos que aportan su cualidad limpiadora y antiséptica, actuando al mismo tiempo como agentes suavizantes.
Las antraquinonas tienen un amplio espectro de funciones. Se sabe que son potentes antibióticos con propiedades bactericidas y antivíricas pero al mismo tiempo funcionan como analgésicos.
Durante mucho tiempo a la aloína se le atribuyeron todas las cualidades medicinales a la planta.
Tomada pura es un purgante fuerte y violento, sin embargo integrada en la armónica sinfonía del aloe sus efectos laxantes son más que moderados. Es también notable su cualidad calmante del dolor.
La barbaloina, isobarbaloina, antraceno, antranol y ácido aloético son resinas que no combaten el dolor de un modo tan acusado como la aloína, pero sí poseen ciertas propiedades bactericidas.
La emodina y la emodina del aloe son también laxantes y muy efectivas en la lucha contra ciertas infecciones.
El aceite etéreo posee todas las cualidades anestésicas y analgésicas del éter, pero no su toxicidad.
El ácido crisofánico es un derivado de la emodina de aloe y ha sido utilizado con éxito en el tratamiento de la psoriasis y de ciertos hongos cutáneos.
El ácido cinámico posee cualidades fungicidas y también actúa como detergente.
El ester de ácido cinámico es notable por sus cualidades para descomponer los tejidos necróticos (muertos) y también por sus cualidades calmantes del dolor.
Los resistanoles son alcoholes derivados del ácido cinámico, también con propiedades bactericidas.


Los minerales.
En la actualidad es ya sobradamente conocida la importancia que muchos oligoelementos –o minerales presentes en el cuerpo humano en cantidades infinitesimales- tienen para el mantenimiento del equilibrio y de la salud del organismo. Estos minerales interactúan con ciertas enzimas, coenzimas y vitaminas en modos todavía no totalmente identificados, sin embargo se ha comprobado que su presencia, aún en cantidades mínimas, cumple un papel vital en la protección contra un gran número de enfermedades.
El sodio, el potasio y el cloro son los tres principales electrolitos del cuerpo (minerales cargados eléctricamente) y están estrechamente relacionados entre sí. El equilibrio del sodio y el potasio es especialmente importante y en nuestros días muy raramente se mantiene pues solemos ingerir grandes cantidades de sodio e insuficiente potasio. En el aloe los tres se hallan en forma equilibrada y orgánica, fácilmente asimilable por el organismo.
La importancia del calcio en la formación de los huesos y en la prevención de la osteoporosis es  bien conocida.
Aunque el cuerpo humano contiene tan sólo entre 20 y 30 gramos de magnesio, su presencia es necesaria pues cumple una función clave en la combustión celular, en la contracción de los músculos y en la transmisión del código genético para la formación de nuevas células
La insuficiencia de magnesio causa dilatación en los vasos sanguíneos, convulsiones e incluso alcoholismo crónico.
La importancia del hierro la indica el hecho de que es parte esencial de la hemoglobina, componente rojo de la sangre que transporta el alimento y el oxígeno a todas las células del cuerpo. La alimentación occidental suele ser deficitaria en hierro.
El zinc forma parte de muchas enzimas esenciales que a su vez controlan un gran número de procesos corporales. La carencia del Zinc genera anemia y en los hombres hipertrofia de la próstata, que en muchos casos degenera a su vez en cáncer de próstata.
El manganeso, aunque presente sólo en cantidades infinitesimales, es uno de los minerales imprescindibles. Es esencial para la formación de los huesos y también para el metabolismo de la glucosa. Su carencia ocasiona problemas nerviosos, falta de crecimiento e infertilidad.
El cobre es esencial para muchas enzimas, entre ellas las que ayudan a producir diversas hormonas.
El cromo cumple un importante papel en el metabolismo de los ácidos grasos, de la glucosa y del colesterol. Recientemente se ha demostrado que la carencia o insuficiencia de cromo está estrecha-mente relacionada con la ineficiencia de la insulina, trastorno que suele degenerar en diabetes del adulto.




Las vitaminas.
Las vitaminas son, por definición, substancias esenciales para el mantenimiento de la vida que nuestro organismo no puede fabricar por sí mismo, por lo que forzosamente deben estar incluidas en la dieta o bien ser ingeridas en forma de complementos vitamínicos, veamos las cualidades de las vitaminas identificadas en el aloe vera: 
El caroteno y betacaroteno son convertidos por el cuerpo en vitamina A, la cual es esencial para lograr una visión sana, para el mantenimiento de la piel y de las mucosas y para el crecimiento de las células, su reproducción y su inmunidad ante la enfermedad. Además, en años recientes se ha descubierto que el betacaroteno es uno de los antioxidantes más poderosos que existen, por lo cual ayuda a evitar el envejecimiento prematuro al mismo tiempo que protege al organismo de las enfermedades degenerativas como el cáncer y la arteriosclerosis.
La vitamina B1, o tiamina, esencial para el crecimiento de los tejidos y para la producción de energía. Al ser soluble en el agua la vitamina B1 abandona el cuerpo cada día, por lo que debe ser ingerida también diariamente.
La vitamina B2 o riboflavina es también necesaria para mantener una piel sana y cumple un papel esencial en la respiración de los tejidos.
La vitamina B3 o niacina interviene en la formación de los músculos y también es necesaria para que el cuerpo pueda asimilar ciertos minerales.
La vitamina B6 o piridoxina, también soluble en el agua, es esencial para el metabolismo de las proteínas y los aminoácidos y también para la fabricación de la hemoglobina, pigmento rojo de la sangre que transporta el oxígeno y el alimento para hacerlos llegar a todas las células del cuerpo.
La vitamina C es necesaria para fabricar el colágeno, substancia que rodea a los mpusculos. También es necesaria para el cuerpo pueda asimilar debidamente otros elementos claves como por ejemplo el calcio. Además, es también un potente antioxidante.
Durante los últimos años la vitamina E ha despertado mucho interés por sus cualidades antioxidantes y por su extraordinaria capacidad para regenerar y rejuvenecer los tejidos cutáneos quemados o lastimados.
La colina es importante por formar parte esencial del neurotransmisor acetilcolina y también porque que ayuda a evitar que la grasa se acumule excesivamente en el cuerpo.
Al igual que la colina, el ácido fólico actúa como catalizador, facilitando la acción de otras vitaminas. La deficiencia de ácidos fólicos inhibe el crecimiento de ciertas células y también es imprescindible para el correcto metabolismo de los aminoácidos.




Vitamina B12
A finales de la década de los 80 algunas compañías dedicadas a comercializar productos de aloe comenzaron a difundir en periódicos y revistas ciertos artículos en los que se decía que la pulpa de aloe vera “estaba repleta de vitamina B12”. Como se sabe, la vitamina B12, tan sólo está presente en los productos animales y ello constituye precisamente uno de los argumentos en los que se apoyan quienes descalifican a las dietas vegetarianas por incompletas, ya que al carecer de vitamina B12 no contienen todos los elementos necesarios para lograr una salud equilibrada.
La noticia fue ampliamente difundida en varios países hasta que finalmente el propio IASC tuvo que intervenir desmintiendo tales manifestaciones. Según el IASC, aunque se habían hallado indicios de vitamina B12 en algunas hojas de aloe, todavía estaba por determinar si dicha vitamina era activa, es decir, si actuaba en el cuerpo humano igual que lo hace la vitamina B12 de origen animal. Otros científicos manifestaron que los mínimos indicios de B12 hallados en el aloe eran consecuencia de fermentaciones, no formando parte de la planta viva. 




Aminoácidos y enzimas 
Durante las dos últimas décadas los aminoácidos han despertado un interés creciente tanto entre los científicos como entre los profesionales de la nutrición, al irse descubriendo las múltiples funciones que cumplen en el organismo, sobre todo en lo que respecta a la construcción y regeneración de los tejidos. La lisina, por ejemplo, se ha visto que ayuda a controlar el herpes simple, mientras que la arginina ha mostrado poseer notables cualidades paliativas en los casos de artritis reumatoide. El triptofano es importante por ser la materia prima a partir de la cual el organismo fabrica el neurotransmisor serotonina y también la hormona melatonina, impulsora del sueño y poderoso antioxidante. El funcionamiento de los aminoácidos y las enzimas es totalmente interactivo, así, la insuficiencia o carencia de uno de ellos afecta negativamente al funcionamiento de todo el sistema.




Los polisacáridos
Aunque las antraquinonas, los minerales, las vitaminas, las enzimas y los aminoácidos presentes en el aloe poseen notables cualidades no sólo nutritivas sino también terapéuticas, desde los trabajos de Ikawa y Niemann realizados en principios de la década de los 50, la idea de que una gran parte del potencial curativo del aloe dependía de los polisacáridos mucilaginosos contenidos en la pulpa  comenzó a ir tomando cuerpo entre los investigadores. Se vio que dichos polisacáridos son mucho más abundantes junto a la corteza que en el centro de la hoja, lo cual explicaría por qué la curación en las aplicaciones externas es más rápida cuando la pulpa, que es la que permanece en contacto con la zona afectada, permanece unida a su corteza.
Durante 35 años fueron muchos los científicos que trabajaron con los polisacáridos del aloe, pero el momento culminante no llegaría hasta 1985, cuando Bill McAnalley logró aislar el acemanano, descubriendo seguidamente junto al Dr. McDaniel sus cualidades para tratar más de 100 enfermedades distintas y especialmente sus sorprendentes efectos sobre el HIV, que más adelante veremos con detalle. Sin embargo, por extraordinarios que sean los méritos del acemanano, en absoluto podemos desechar al resto de los componentes del aloe, pues en muchos casos potencian las cualidades de este polisacárido y en otros aportan las suyas propias. Por ejemplo, aunque el acemanano ha demostrado ser un extraordinario regenerador de los tejidos, la efectividad del aloe en esta función es todavía superior. La notable penetración del aloe a través de la piel y diversos tejidos es debida a la lignina y a ciertas enzimas proteolíticas, esta facilidad de penetración- que el acemanno por sí solo no posee- resulta de una utilidad extraordinaria en el tratamiento de hematomas y heridas ubicadas en lugares a los que los medicamentos tópicos no suelen tener acceso. En cuanto a la actividad antibactetiana y antigermicida en general, el aloe es eficaz contra una gama tan extremadamente amplia de microorganismos perniciosos, que a este respecto ninguna otra sustancia conocida hasta la fecha se le puede comparar.

miércoles, 11 de abril de 2012

Recetas de jugos naturales



Los zumos o licuados se pueden hacer con una juguera o en una licuadora pelando la fruta, en el caso de que sea naranja, limón, pomelo, etc.
Un gran truco que es poner tres cubitos de hielo, aunque haga frío, y dejarlo tres minutos reposar. Esto le da frescura, ya que a veces la fruta está afuera de la heladera y la bebida a temperatura ambiente es desabrida.

Un gran consejo es tomarlo en ayunas, con el estómago completamente vacío. A veces la fruta puede causar acidez si se mezcla con otros alimentos en el estómago, especialmente el melón.
Muchas veces, cuando comemos por un largo tiempo de manera poco nutritiva, nuestros cuerpos tienen mucha ansiedad y necesidad de alimentarse. Tenemos todo el tiempo hambre, incluso con el estómago lleno. Esto se debe a que la naturaleza es sabia, y si bien tenemos el organismo repleto de chatarra, no tenemos alimento. El cuerpo crea un mecanismo de  aviso: “Tengo hambre, pero no de comida, sino de alimento.”

El zumo nos da una sensación de saciedad, porque nos llena y porque nos da nutrientes.
Si no terminaste el zumo tiralo, dáselo a tu mascota, lamentablemente la fruta pierde, después de un tiempo, los nutrientes.
Después de 30 a 45 minutos del zumo come una banana. Es aconsejable que esta fruta no la incluyas en los jugos.
Los comprimidos de ginseng deben tomarse con el zumo, no incorporados al jugo.
Medida recomendada de aloe: 25 ml a 50 ml.

Ingredientes:
2 naranjas
2 duraznos
10 frutillas
1 medida de gel de aloe


Ingredientes:
3 Peras
250 gramos de piña
1 medida de gel de aloe


Ingredientes:
3 naranjas
3 manzanas
1 medida de aloe


Ingredientes:
300 gramos de pepinos
1 medida de aloe


Ingredientes:
3 naranjas
250 gramos de piña
1 medida de aloe


Igredientes:
2 naranjas
2 pomelos
1 medida de aloe


Ingredientes:
1 naranja
1/2 tajada de sandía
1 rodaja de piña
1 mdida de aloe


Ingredientes:
100 g de uvas blancas
3 kiwis
1 naranja
1 medida de aloe


Ingredientes:
3 ciruelas
1 pera
1 naranja
1 medida de aloe


Ingredientes:
4 franbuesas
2 flores de hibisco
1 pizca de flores de manzanilla
canela
agua
2 ó 3 comprimidos de ginseng
1 medida de aloe Ingredientes:
2 peras
1 kiwi
1/2 mango
1 ramita de menta
1 medida de aloe


Ingredientes:
1 rodaja de melón
1/2 pomelo
Hojitas de menta
1 medida de aloe


Ingredientes:
2 rodajas de piña/araná
1 lima
2 ó 3 cerezas
1 medida de aloe


Ingredientes:
1 manzana
1 granada
1 medida de aloe


Ingredientes:
3 manzanas
1/4 de limón
Frutas del bosque
1 medida de aloe


Ingredientes:
2 ó 3 tomates
1 limón
1 medida de aloe


Ingredientes:
3 naranjas
1 tomate
1 medida de aloe
Ingredientes:
4 zanahorias
1 ó 2 espárragos verdes
1 ramita
1 medida de aloe


Ingredientes:
6 zanahorias
5 ramitas de perejil
1 medida de aloe


Ingredientes:
80 g de damiana
20 g de hojas de equinácea
3/4 litros de agua
2 ó 3 comprimidos de ginseng
1 medida de aloe


Ingredientes:
1/2 papaya
125 g de uva blanca
1 manzana
1 rodaja de jengibre
1 medida de aloe


Ingredientes:
5 arándanos
1 pomelo
1 naranja
1 cucharadita de miel
1 medida de aloe


Ingredientes:
1/4 de piña
1 manzana
1 rodaja de jengibre
1 medida de aloe


Ingredientes:
3 naranjas
1 piña
1 mango
1 pedazo de jengibre
cáscara de lima
2 cucharadas de cilantro fresco
1 medida de aloe


Ingredientes:
1/2 mango
5 frambuesas
100 g de uva negra
1 cucharadita de espirulina en polvo
1 medida de aloe


Ingredientes:
6 frutillas
2 de manzanas
1 cucharada de miel
2 ó 3 comprimidos de ginseng
1 medida de aloe


Ingredientes:
2 limones
1 litro de agua fría
2 ó 3 comprimidos de ginseng
ramitas de menta
azúcar monero
1 medida de aloe



Armá un spa en casa


Desenchufá el teléfono, apagá el celular, seleccioná buena música y dedicá un día al relax y la belleza. Cosas simples para disfrutar de vos y ponerte linda


¡Dedicá un día para vos!
Por Noelia Veltri
Fotos de Paula Teller


¿Estás cansada de tanto trabajo? ¿Te gustaría pasar un día en un spa? ¿Qué mejor que hacer prácticamente las mismas cosas pero en la comodidad de tu casa, con tu música, tus cosas, tu baño? Así que tomá nota de estos consejitos fáciles de aplicar que te van a hacer sentir mucho más relajada, pero también más contenta con tu cuerpo y tu espíritu.
La idea es que desde los primeros minutos de la mañana empieces a dedicarte a vos. Cuando te levantes (¡sin despertador hoy!), preparate un rico desayuno, date un baño alternando agua fría y caliente (para limpiarte, por supuesto, pero además para comenzar a abrir cada poro de tu cuerpo, de tal manera que todo lo que te hagas dé mejores resultados) y... ¡manos a la obra!

Por la mañana

Una buena limpieza facial es muy importante
Cara
Empezá con una buena limpieza facial (aunque ya te hayas bañado, ¿eh?). Para eso, usá productos de tu cocina: si tenés piel normal, mezclá leche y yogur; si tu piel es grasa, tenés que mezclar una cucharadita y media de bicarbonato de sodio con dos de agua; si tu piel es seca, untá aceite de oliva con la yema de los dedos. En todos los casos, esparcí el "producto casero" con un algodoncito, dejá actuar unos minutos y después retirá con agua.
Una vez que cumpliste con la limpieza, completá con una exfoliación, que también puede ser caserita: mezclá aceite de oliva y sal o aceite de oliva, agua y azúcar. Frotate suavemente y enjuagá. Por último, aplicá algún hidratante. Ahora, depilate las cejas. Pero antes de hacerlo, adormecé la zona con un cubito de hielo. ¡Así no te duele nada!
Por dentro 
Para sentirte bien por fuera pero también en tu interior, te proponemos que en cada uno de los momentos del día te tomes un ratito para ocuparte del interior. Mientras la crema facial hace efecto, por ejemplo, sentate en el piso con un almohadón, relajá tu mente y meditá unos minutos. Elegí vos si te acompaña mejor el silencio o una música tranqui que te guste.
Pelo
Mejorá tu pelo con un baño de crema

Date un baño de crema. Podés prepararlo vos misma mezclando acondicionador, una yema de huevo y una cucharada de aceite de oliva o girasol, más jugo de limón. Aplicalo sobre el pelo húmedo, bien desenredado, mecha por mecha y siempre "de arriba abajo". Una vez que untaste toda la cabeza, dedicate a masajear el cuero cabelludo un buen rato. Recogelo en un rodete y dejá actuar entre quince minutos y media hora (este es el recreíto ideal para leer algo o llamar a alguna amiga por teléfono). Por último enjuagá con abundante agua tibia.

Al mediodía

Desenchufá el teléfono, apagá el celular, seleccioná buena música y dedicá un día al relax y la belleza. Cosas simples para disfrutar de vos y ponerte lindaMasajes y crema, ideal para tu piel

Cuerpo
Una de las opciones es humectar tu piel con alguna crema, pero no así nomás como en el día a día. Hacete un buen masaje pasando tus manos por todo el cuerpo con cierta presión: primero, los hombros, brazos y antebrazos; y después, las piernas haciendo especial énfasis en las zonas de pliegue, por ejemplo, detrás de la rodilla.
Como siempre hay partes del cuerpo que merecen más atención que otras, lo ideal es que en la zona de los glúteos, la parte de arriba de las piernas y el famoso "pantalón de montar", en lugar de crema, apliques algún aceite, porque esta textura contribuye a la reducción de la celulitis.
Si te vas a depilar, hacelo antes que todo: porque si no, la cera no agarra, pero además, para que el mimo lindo sea lo último que te "lleves" de esta etapa del día de spa.
Mmmmm 
Seguramente después de tanta relajación estarás con hambre. Por eso, para tu "ratito de cuidado interior", te proponemos que te armes una rica ensalada con alimentos nutritivos y sanos. Podés utilizar hojas verdes y combinarlas con zahanorias, zapallitos, atún, choclo, tomate y hasta daditos de pollo o pescado. Acompañalo con un rico jugo o licuado de frutas y verduras, y si podés, salí a disfrutarlo al balcón o la terracita.

Por la tarde

Desenchufá el teléfono, apagá el celular, seleccioná buena música y dedicá un día al relax y la belleza. Cosas simples para disfrutar de vos y ponerte lindaRenová tus manos con un baño de parafina

Manos
Lo primero que hay que hacer es cortar las uñas con la tijerita o el alicate. Después, emparejá bien los bordes con una lima y dales la forma que vos quieras. Podés sacarte las cutículas si las tenés muy crecidas, pero tené mucho cuidado porque si te pasás, podés hacerte esos molestos cortecitos que duelen y, sobre todo, molestan. Para terminar, humectá la zona de contacto entre la uña y la piel con crema. Y, como toque final, pintate las uñas. Usá primero una base y después dos manos del color que elijas. Por último, brilllo. La clave está en el tiempo que esperes entre una y otra capa, para que seque bien y te dure más tiempo.
Baño de parafina
Seguramente alguna vez hayas visto cómo en la peluquería se lo hacían a alguien. Si bien supuestamente sólo pueden hacerlo "las que saben", lo cierto es que si te comprás un poco de parafina y sos cuidadosa para no quemarte, tranquilamente podés hacerlo en tu casa. Colocá la parafina en algún recipiente que no uses y que pueda calentarse al fuego. Una vez hecho eso y habiendo controlado la temperatura, para que cuando metas las manos no te quemes, empezá sumergiendo una en el recipiente con parafina (es recomendable que lo hagas mano por mano) y dejala ahí por unos minutos, procurando que la parafina te cubra toda la mano. Sacala y envolvela toda, sin distinguir los dedos, en papel film. La idea es que te quede como si te hubieras hecho un vendaje. Ponete encima un guante (de esos de nylon). Dejá actuar la parafina por un ratito, te sacás todos los envoltorios y, empezando por las muñecas, retirás la parafina como si fuera un guante. ¡Listo!
Hidratada 
Es importante la hidratación, pero no sólo la de la piel, también la del organismo. Por eso, tomá mucha agua durante todo el día. Sin gas. Si preferís, podés poner rodajas de algún cítrico (naranja, limón, pomelo. o de todas estas frutas juntas) en jarras con agua. Lo importante es que calcules cuánto tomás. Por lo menos, tres litros. ¡Aprovechá que estás en tu casa y que ir al baño seguido no te va a resultar un problema!
Pies
Desenchufá el teléfono, apagá el celular, seleccioná buena música y dedicá un día al relax y la belleza. Cosas simples para disfrutar de vos y ponerte linda¡Dejá tus pies divinos!

La técnica de reflexología tiene mucho más que ver con encontrar un bienestar general que con descansar los pies. Es que, en realidad, cada punto que se toca y sobre el cual se hace presión representa una parte del organismo.
Los masajes en los pies ayudan a calmar dolores, pero además facilitan la eliminación de toxinas y, según dicen los chinos, contribuyen a prevenir algunas enfermedades.
Eso sí, tené en cuenta que no deberías hacértelos vos sola si tenés problemas de circulación o várices, y tampoco si estás embarazada.
¿Cómo hacerlo?
Para empezar, sentate cómoda y flexioná el primer pie que quieras tratar trayéndolo hacia vos, en una postura similar a la del indio (piernas cruzadas). Ahí, empezá a torcer levemente el tobillo, hacia dentro y hacia fuera. Después, agarrá uno por uno los dedos y "estiralos" primero y utilizalos para hacer pequeños círculos después.
Luego, golpeá despacito la planta del pie con el puño y arrastralo por toda la planta, a lo largo del pie. Por último, utilizando los pulgares, presioná la planta del pie y recorré todo el arco plantar. La presión no debe ser excesiva, pero tampoco leve. Una vez que hayas terminado, hacé lo mismo con el otro pie.
Belleza 
El momento ideal para arreglar las uñas de los pies es después de bañarte. Pero si no, poné los pies en remojo en agua tibia durante un ratito. Después, es importante hacer una exfoliación y pulir bien aquellas partes que tienen más durezas (principalmente, los talones). Podés utilizar la vieja y conocida "piedra pómez" para eliminar las durezas de la pies, sobre todo la de la planta o los talones. Después, sí, a cortar, limar y pintar las uñas...

Las provisiones: lo que no te puede faltar en tu día de spa

Todo buen spa debe tener una provisión de los elementos imprescindibles, así que tu casa no puede ser la excepción. Por eso, fijate qué te falta y encargate de comprar las provisiones.
- Lima de uñas, alicate, esmalte.
- Pinza de depilar.
- Crema humectante.
- Sales de baño.
- Jabón líquido y esponja para el baño.
- Una mascarilla relajante para el contorno de ojos.
- Música, velas, revistas.
¿Alguna vez armaste un spa en casa? ¿Cómo te resultó? ¡Contanos tu día de relax!

Oficinas eco-friendly


El cambio comienza por casa, ¡y también por la oficina! Te damos diez claves para hacer de tu lugar de trabajo un lugar responsable



- Foto: Corbis


Por Magalí Etchebarne

Millones de artefactos encendidos, agua potable que se desperdicia, toneladas y toneladas de papel que se descarta sin ser reciclado. Es necesario tomar conciencia del daño ambiental que genera el derroche y el mal uso de los recursos disponibles, y el día en que eso ocurra no se puede demorar más. Difundir y promover conductas responsables en nuestros espacios habituales, en nuestras vidas y en la sociedad en general es un paso fundamental para comenzar con el cambio. La oficina, nuestro espacio de trabajo diario, puede ser uno de los lugares donde colaboremos con la transformación. Probablemente escuches por ahí: "Pero ¡es tan insignificante lo que puedas hacer!, ¡como un granito de arena!", pero no es tan así. La actitud responsable, muchas veces, es contagiosa, y si, en vez de usar las tazas de papel descartables que regala la máquina de café de la oficina, vos empezás a llevar tu propia taza para detener esa producción y descarte constante, es probable que muchos sigan tu ejemplo. Para eso, te damos diez claves sencillas para hacer de tu oficina un espacio ecológico.

#1 Desempapelate

Cada vez que estés dando "print" en tu PC, te vas a acordar de esta nota. ¿Sabías, por ejemplo, que el 42 por ciento de la madera obtenida por la industria se utiliza para fabricar papel? ¡Atención! Eso es casi la mitad del total de los árboles talados. Por eso se recomienda evitar el consumo innecesario. Una de las formas es imprimir menos y reciclar el impreso. Hay programas municipales o de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el recupero y el reciclaje. Un ejemplo es el programa de papel y tapitas plásticas del Garrahan. Más info: www.donatustapitas.com.ar, www.buenosaires.gov.ar

#2 Tené tu propia taza

La mayoría de esas tazas descartables están hechas de plástico y papel, y no sólo el proceso de fabricación de papel es terriblemente contaminante, sino que más tarde, esos productos ocupan el 25 por ciento de los basurales. Basurales que suponen un tercio de las producciones de metano, un gas 23 veces más potente como gas invernadero que el dióxido de carbono. ¡Atención! Evitá el uso de envases de cafetería descartables. Usá tu propia taza y tené algunas más para las visitas, tazas de todos colores y tamaños, que, además de darle un toque especial y con onda a tu oficina, contribuyen a no generar más residuos.

#3 Llevate vianda

Con la comida también se puede contribuir. Pedir por delivery implica, la mayoría de las veces, el intercambio de dinero por packaging. Cuando llega el pedido a tus manos, hay más folletos, más envoltorios, más cintitas y etiquetas que comida. "¡Tanto papelerío por un sándwich de rúcula y queso!" ¡Atención! Cuantos más insumos se utilicen en los envoltorios, más basura estamos generando. Evitá todo eso, es mucho más saludable, en todo sentido, reciclar la comida de la heladera de tu casa y llevarla al trabajo sin gastar papeles, bolsas y otros residuos.

#4 Usá biciqueros

Preferí los servicios de cadetería y correo por bici o amortizá un viaje para hacer varios envíos. Un motor menos que se pone en marcha es un motor menos en la calle, es decir: menos agotamiento de materias primas no renovables consumidas durante su funcionamiento, menos consumo de oxígeno, menos emisión y contaminación de la atmósfera con gases tóxicos, menos consumo de agua potable y menos emisión de altos niveles de ruido a la atmósfera que ocasionan tantas molestias.

#5 Priorizá la luz natural

Utilizá una iluminación eficiente y confortable para el tipo de actividad específica cuidando la energía que se consume en la oficina. Muchas veces, se prenden más luces de las que se necesitan. Por otro lado, hablá con el encargado de mantenimiento y acercale información sobre luces de bajo consumo. De esta manera, se reduce el calentamiento global y, en consecuencia, sus efectos adversos sobre el clima y la biodiversidad.

#6 Generá un espacio verde

Disfrutá de tu oficina. No acumules papeles, carpetas ni archivos en tu escritorio (mandalos a reciclar), mantené un espacio despejado. En cambio, está bueno que generes un rincón verde, que renueve el oxígeno en tu oficina.

#7 Cuidá el agua

¿Cuántas veces, por pereza, dejaste una canilla goteando semanas y semanas? Te vas de la oficina con el tin-tin-tin de la gotera en los oídos, pero de arreglarla... ni hablar. Chequeá pérdidas de agua en baños y cocina y no dejes de comunicarlo a quien corresponda; sabé que un inodoro con deficiencia en el flotante desperdicia 4500 litros por día, y una canil

#8 Silencio, por favor

La contaminación sonora también es contaminación. Los sonidos indeseados constituyen una molestia importante, sobre todo en la ciudad. De día y de noche, en casa, en la oficina, en la calle o donde estemos, el ruido puede ocasionarnos serias tensiones físicas y emocionales. Aunque aparentemente nos adaptamos a él ignorándolo, la verdad es que el oído siempre lo capta, y el cuerpo siempre reacciona. Entonces, evitá el ruido que genera disconfort y produce estrés, lo que reduce tu concentración y tu desempeño. Bajá el volumen de los parlantes, el ringtone de tu celular, y no hables fuerte.

#9 Más funcional

Comprá mobiliario que solamente se adapte a tus necesidades fisiológicas y laborales, no elijas por estética o por moda. Parte del bienestar de un espacio responsable tiene que tener en cuenta la relación de nosotros con los objetos. De esta manera, es importante contar con mobiliario adecuado y adaptado especialmente para el tipo de actividad que estamos realizando, incluida una iluminación adecuada para la tarea. ¡Atención! A la hora de equipar una oficina, por ejemplo, tené en cuenta que el cuerpo no se debe hundir más allá de 1,5 centímetros para que no se duerma la parte baja del cuerpo. El espaldar debe ser lo suficientemente alto para que brinde un soporte a los hombros y la nuca.

#10 Tomá conciencia

Convertite en una agente ambiental: difundí tus ideas y acciones entre todos tus colegas. Como ya dijimos, es necesario pensar formas de utilizar la menor cantidad posible de todos los insumos informáticos y de oficina, reducir el consumo de energía y de agua y maximizar la reducción de los residuos que se generan, incluidos los vinculados con los servicios de cafetería y restaurante. En todos los casos, los residuos pueden pensarse como futuros insumos de otro proceso.
Experta consultada: 
Aleandra Scafati

¿Tenés en cuenta ese tipo de consejos en tu trabajo? ¿Qué otro sumarías?